lunes, 10 de noviembre de 2008

Tom Ford first collection for Gucci.

La primera colección (no fue la primera pero si la que atrajo la atención de medios y compradores) de Tom Ford para Gucci como director creativo fue toda una revolución en la época, fue en 1994 y despertó de un largo letargo a la firma italiana que lo único que fabricaba era marroquinería. El evento en cuestión reunió a todos los conocidos de Tom de su época como modelo, ahí estaban desde Mario Testino (que fotografió todas las campañas) hasta Orlando Pita y toda la plantilla de Vogue Usa.


Hubo cambios que luego todos copiaron, oscuridad en la pasarela y un cañón de luz apuntando cada salida de cada modelo y música atronadora.



Recuperó con esta primera colección el glamour americano de los sesenta y setenta, desde Jackie O. hasta Halston con el que compartió noches en Studio 54. Revolucionó el mundo de los complementos, puso de moda los zapatos de tacón altísimo, los logos y multiplicó, de un plumazo y con una sola colección, un 400% las ventas en todo el mundo de la firma...y por supuesto devolvió el término sexy y sex a los trapos.



El éxito fue instantáneo y tan brutal que pilló al equipo de Ford sin copias del muestrario que prestan a las revistas, sólo había una copia de los prototipos del desfile lo que hizo que las revistas se tuvieran que desplazar a Milán para fotografiar la colección para lo editoriales de invierno, todavía recuerdan en Gucci las peleas encarnizadas entre las editoras de moda europeas y americanas.

La colección estaba compuesta por pantalones de cintura baja de terciopelo, blusas entalladísimas de satén abiertas hasta el ombligo , zapatos de salón de puntera cuadrada y estribos , abrigos de mohair y enormes bolsos de cuero negro con las características rayas verde y rojas míticas de la casa, bolsos que se convirtieron a esta firma en la mas rentable del panorama de la moda y pusieron de moda su propio vocabulario, ya sabéis, it bag, must have, etc. Tom incluyó todo tipo de pieles en esta colección, desde pantalones de cuero hasta voluminosos abrigos de mouton.



Una maravilla de colección que merece la pena volver a ver.