Yo no me lo trago.

Para mi el mayor bluff de las dos ultimas temporadas es sin duda la resurrección de Balmain de la mano de Christophe Decarnin (y por supuesto de Penélope Cruz) es el mayor timo de moda desde el nombramiento de Marc Jacobs en Louis Vuitton.

Sé perfectamente lo que vais a decir (ah! no, que no vais a decir nada, si no podéis) que si es algo nuevo, muy ligado a lo que se lleva, que si ha resucitado una maison mítica de la Costura Francesa, que es sexy, moderno, rompedor, futurista, ochentón. Mirad nenas, esto lo que es es una porquería envuelta en pedrería, precios astronómicos y vaqueros rotos, este pobre hombre ha cogido cuatro elementos de finales de los 80's , es decir la americana con hombreras, el top de lentejuelas y el vaquero y lo ha convertido en algo nuevo... nuevo entre comillas.


Así era como vestían las tops models en 1989 mezclando piezas de costura con jeans rotos, ¿recordáis aquel post sobre Michaela Bercu que publiqué hace unos días? pues parece que Decarnin ha mezclado esto con los vestidos que Azzedine Alaia le prestaba a Naomi Campbell y que en aquella época sólo podía lucirlos con estilo y orgullo el joven cuerpo de la Venus de Ébano. Ha fusilado sin piedad los tops drapeados con los que Giorgio di Sant´Angelo resurgió de sus cenizas y salió de la ruina.


Sé perfectamente que esta colección va tener un éxito, no de ventas, brutal en todo el planeta , va a ser supercopiado por todas las empresas de moda pronta igual que la colección de este invierno, las escuetas americanas que no llegan a tapar la muñeca, las maxi hombreras y los pitillos ultrapitillos. Visualmente la colección es muy interesante sobre todo porque ahora que todos los creadores se están cortando con el rollo de la Gran C. la casa Balmain se desmarca de la tendencia y propone minivestidos cuajados de strass minifalderos a precio de Costura. Toda esta propuesta ya está en la calle hace mas de dos años...he dicho dos?.




Pero, ¿qué ha aportado Decarnin a este decimonoveno revival ochentero? la respuesta es nada absolutamente, todo lo que propone está mas que inventado, los botines con minivestidos, las asimetrías, los jeans, el glam rock, los minivestidos de cocktail con escote corazón, las tachuelas y el strass. Estoy convencido de que esta colección sin el apoyo del grupo LVMH y del Vogue francés hubiera pasado desapercibida para prensa, compradores y clientes.

Lo único nuevo que hay en este show son los espectadores y algunos consumidores que ni siquiera habían nacido o eran muy pequeños para recordar esta época de la moda. Lo que hace además que parezca nuevo son internet y los medios de comunicación además una cosa es inspirarse en algo y otra es copiar sin control ni juicio...bueno eso y que a Cindy, a Naomi, Linda y Christy le sentaba bastante mejor la ropa que a estas chicas del este que parece que no hayan probado bocado en su vida, algunas dan miedo.