lunes, 30 de noviembre de 2009

Mercadona para cheyeme.

Cuando comencé hace casi dos años con este blog, (¿recuerdais Di y Alterego?), escribía compulsivamente sobre todo lo que se me pasaba por la cabeza con respecto a temas de moda, poco a poco mi vida privada y laboral fueron ocupando un hueco hasta hacerse imprescindibles en mis post, de hecho hace meses que despedí a mi psiquiatra a la que le contaba lo mismo que os cuento a vosotros pero pagando un pastón, total, ¿para qué?. Creo que todo mi universo ya ha sido reflejado en este blog, desde Madonna, hasta S.A.R. Linda Evangelista, pasando por modelos muertas, Gia Carangi, diseñadores primero vivos y luego fallecidos como el grandísimo YSL u Ossie Clark, pasando por mis compras favoritas, mis filias y fobias, de Karly a Marky de Telva a Vogue. No quiero caer en el autobombo ni mucho menos en repetirme porque yo soy el mas crítico con lo que hago y si vuelvo a coger otro Telva o a desgranar una colección de Chanel o de Louis Vuitton creo que me voy a arrancar la cabeza y a comérmela del aburrimiento.


El fenómeno de las colaboraciones de H&M con firmas de lujo semi- lujo o marroquinería me tiene loco, en principio la idea me entusiasmó, quiero decir, está muy bien comprar un smoking de Viktor&Rolf porque de otra manera no podría tenerlo, pero todo tiene su medida. Los suecos se están pasando bastante y cualquier día vamos a ver a esta firma, anteriormente de low cost, desfilando en la Semana de la Alta Costura de París.


Leona Lewis va a sacar una línea de ropa, la Schifer otra, Eugenia, la hija recauchutada de la Duquesa de Alba, diseña mano a mano con una estrella del pop internacional para una firma de joyería Bear, Mo y Pe diseñan ropa para Mango, el hijo adoptado y negrito de Óscar de la Renta también diseña para MNG porque el talento se hereda, no sólo biológicamente, sino por crecer al lado de un fantástico creador, Madonna le saca los cuartos a los suecos y a sus fans, la fundación Keith Haring presta los diseños del grafitero a Zara para una colección de camisetas y sudaderas, Beyonce y su máma tienen una línea de ropa y Lindsay Lohan una de leggings además de colaborar con Ungaro, Dita Von Teese asesora en temas de ropa interior a Wonderbra y Helena Christensen atesora piezas vintage con su madre, Gwen Stefanie diseña para su firma L.A.M.B ... la lista es interminable y aburridísma.

No sé que me enferma mas si el éxito alucinante que tienen las colecciones o las que hacen cola durante una noche entera para conseguir unos zapatos, como dice un grupo que hay en Facebook , "No tienes unos Jimmy Choo hija, sólo otra mierda mas de 80 euros del H&M".
Ya os digo que yo he consumido un par de cosas de Viktor And Rolf, creo que cuando Karly abrió la veda con esa colección (porque la culpa es de él) todos deseábamos tener un trozo del universo Chanel cuando en realidad lo que encontramos fue una camiseta con su cara y un disfraz de su persona, camisa con grandes cuellos que ataban hasta arriba, americana tipo smoking y unos de esos vestidos mitad raso mitad gasa con los que nos sigue torturando en sus horribles colecciones para su firma.



Yo entiendo que tienen que atraer clientela y que necesitan hacer cosas nuevas para epatar con el público mayoritariamente joven que compra en sus tiendas, pero chica necesitan inventarse algo nuevo porque se están estancando ya y no van a quedar diseñadores que colaboren con ellos. Yo propongo que empiecen a crear piezas en colaboración con supermercados como Día, Lidl, Caprabo o Mercadona, yo necesito que estos supermercados de bajo coste se unan a H&M y creen colecciones temáticas con las marcas blancas de los primeros, ¿no sería maravilloso una colección de El Hacendado en un super-expositor del nuevo H&M de Gran Vía? y todas las dependientas, Ricky, Poty y Ruby colocando los productos con sus fulares de estampado animal?,( crédme todos se llaman Jesús, Macario, Laureano y Prudencio pero trabajando para una tienda así como que no pega) . Me encantaría verlo.


Estoy muy harto de que toda la moda global, desde Chanel hasta H&M, pasando por Versace y ahora hasta Maison Martin Margiela, para que sea efectiva su presencia en medios de comunicación y sea publicitada por todo el planeta, tenga que ir de la mano de alguien mas o menos conocido o popular, no entiendo por qué tiene mas valor una colección de Luois Vuitton si se sienta en primera fila Sofía Coppola u otro cuando lo que hacen es promocionarse a ellos mismos sus carreras y sus discos o lo que sea y dentro de esta categoría aguanto menos todavía cuando nos quieren hacer creer que cuanto mas cool es el personaje mejor va a ser la colección. Tampoco me gusta, una cosa muy común en los blogs, escrutar cada look de cada celebridad que además no ha comprado el vestido, el bolso o los zapatos. Me sobrepasa esa información inútil de que Suri Cruise lleva unos Louboutin o que Nicole Richie sólo utilice bragas de Agent Provocateur. En las revistas también pasa: éste es el bolso it de esta temporada es de Prada, está hecho de ruedas de coche, cuesta una córnea y lo llevan Nova (a.k.a. Richi Bastante), Massiel y Mila Ximénez de Cisneros, bueno! si es que lo hacen con los centros de belleza y con los restaurantes, ejemplo: "Restaurante La tortilla quemada, ambiente oriental, copas a partir de la 12:00, clientes asiduos: Massiel, Mila Ximénez de Cisneros y con suerte podeis encontraros con Guty en el excusado alisándose el pelo con unas miniplanchas."

Por un mundo de moda sin celebritis doce meses y trescientos sesenta y cinco días al año.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Terry world.

No sé de que escribir, se me ocurren varias cosas diferentes pero ninguna termina de cuajar. El otro día hojeé el nuevo libro de Terry Richardon para Taschen Terry World, no se trata del típico libro reocpilatorio de sus trabajos para Vogue u otras publicaciones, mas bien son una serie de fotografías tomadas durante esas sesiones de fotos. El resultado es simplemente asqueroso, el libro en si parece una revista bastante guarra de bolas chinas, mamadas bajo la mesa del despacho, el eterno falo del propio autor (que sale en mas de cuatro fotografías) y por supuesto Kate Moss.


El libro creo que pretende ser transgresor y políticamente incorrecto y vive Dios que lo es!. Terry Richardson es en verdad un fotógrafo muy interesante, sus editoriales para Vogue Usa y Uk rompieron los moldes de la fotografía de moda a mediados de los 90's por su crudeza y por no retocar las fotos cuando, por ejemplo, los ojos de la modelo salían rojos. Se supone que Terry es discípulo de Helmut Newton pero claro también se compara a Alejandro Amenábar con Alfred Hicthcock, no digo mas. Se supone que ambos hacen el mismo tipo de fotografía erótica llena de desnudos y de situaciones retorcidas.


Creo en mi (para nada) humilde opinión que ambos fotografos no tienen nada que ver, los desnudos de Newton nunca fueron pornográficos ni escatológicos ni en sus trabajos personales ni mucho menos en sus campañas de moda o editoriales de moda, puede que fueran muy retorcidas las situaciones que reflejaban pero nunca alcanzaron las cotas de zafiedad que he visto en este libro.
Al contrario Richardson, que es célebre por llegar a las sesiones de fotos sin cámaras y mandar a sus ayudantes a comprar desechables y enchufarle el reportaje a la mismísima Anna Wintour, traspasa todas las fronteras del buen gusto de la escatología y de lo que la gente que, no compramos la revista Clima, pero que sabemos de qué va, quiere ver en un libro. ¿Escandalizar a quién?.


Un primer plano de una vagina con varias bolas chinas introducidas en ella o un pito aplastado y estirado por un zapato simplemente no me gusta, no me asusta, ni me escandaliza, ni mucho menos me erotiza. En los tiempos en los que vivimos, y gracias a internet, la gente puede y podemos ver todo el porno que nuestros maltrechos ojos quieran, a estas alturas de la película la variedad es inmensa en cantidad y en variedad de gustos es inmensa tanto si te mola follar con jirafas o introducirte televisores de plasma por un oido. Nadie busca ya pornografía en las librerías.

martes, 3 de noviembre de 2009

No, Karly, no.

Uno de los mayores éxitos en la carrera de Coco Gabrielle Chanel, a parte de revolucionar el vestuario de las mujeres en la mayor parte del siglo veinte, fue ocultar a sus amigos, clientes y enemigos su pasado como hija de un vendedor ambulante o que había sido abandonada por su padre, tras la muerte de su madre, en un hospicio de monjas en Aubazine. Toda su vida inventó y reinventó cada paso de su biografía, su año de nacimiento y su juventud, convirtió a las monjas, que la despreciaban por pobre en el convento, en unas severas tías, hermanas de su padre, que eran el ejemplo de la pulcritud y la auteridad. Al igual que Chanel, Karl Lagerfeld lleva toda su vida mintiendo sobre sus orígenes, sobre su familia rica, sobre su nacimiento y sobre todo, como en su entrevista para El País Semanal, sobre su aristocrática y estirada madre que es un calco de la personalidad de la propia Chanel mezclada con alguna heroína de las películas de la época dorada del cine.


Uno de los placeres máximos de Chanel era despreciar a sus enemigos o competencia, practicando una cosa que Karly se ha atado al dedo desde que es director creativo de Chanel, ser mas snob que Menkes, Wintour y Blanks juntos y mas inquisitivo que Torquemada. El desprecio y el ridículo hacia sus competidores nos dejó para historia miles de frases lapidarias de Gabrielle, la hija del vendedor ambulante, contra Elsa Schiaparelli, Yves Saint Laurent, Mary Quant, Cardin, Courrèges, Dior... lo intentó contra Cristobal Balenciaga y la jugada le salió picona, él jamás le perdonó y nunca le volvió a dirigir la palabra. Ella sabía que él era mejor, un maestro del patronaje y un revolucionario silencioso, un artista sin un ápice de frivolidad que dió a este negocio una dignidad que las costureras, premières y petite mains no podían darle.


Al igual que Chanel, Monsieur Karla se ha metido con todo el mundillo, excepto con los que él cree que son o mejores que él o no están anclados en el pasado, apostó a muerte por el equipo de Visionaire y la jugada le salió genial, olisqueó un traje de Heidi Slimane arriesgándose apostando por la competencia y todos sabemos lo que ocurrió. Su olfato para cazar la tendencia (la mayoría ciclotímicas, se repiten como el ajo y él por su edad las ha vivido todas), y su poder para arrimarse a lo nuevo (primero fue Gilles Dulfour, luego, Stella Tenant, antes Claudia, después Brandi Quiñones, primero Inés de la Fressange después Victoire de Castellaine, Jeremy Scott, su guardaespaldas, Brad Koenig, fueron lo que hoy son Giacobini o Lohan o las Olsen...). Porque una cosa es cambiar de colaboradores con los años y otra muy diferente hundir la carrera de la gente que lleva mucho tiempo labrándose un futuro, ¿qué miedos le rondarán para hundirlos cuando les abandona?.



Se habla en todos los medios de comunicación de su prolífica carrera como diseñador en Chloé, Chanel, Fendi, en su propia línea, sus trabajos en editoriales de moda para el Women's Wear Daily, Visionaire o sus trabajos fotográficos para las campañas que él mismo diseña, lo que nadie dice es lo mal fotógrafo que es y lo absolutamente fuera de onda que están sus campañas de moda. Su talento, al igual que el de otros muchos, se agotó hace tiempo, su trabajo en los 80's para Chanel fue excepcional, ahora sólo hace refritos del pasado que por lo menos a mi no me hacen vibrar.


Chanel elevaba a las nuevas estrellas del cine, Romy Schneider, Brigitte Bardot, Anoucke Aimée y un largo etc de actrices pasaron por su taller para ser vestidas en exclusiva con sus trajes de tweed y sus vestidos de noche, todas y cada una acabaron renunciando al traje y huyeron a los brazos de maestros de su generación, modistos mas jóvenes que estaban mas al tanto de la calle, unas se largaron a los brazos de Courrèges, otras a los de Cardin, otras cayeron en la espiral sensual de Saint Laurent. A todas acabó despreciando y criticando sin piedad, ¿qué miedo al abandono rondaba su cabeza?.


Lagerfeld decía de Claudia Schiffer (rubia, curvilínea, tetona y teutona) que representaba la mujer Chanel de los 90's, fresca, inteligente, sana... y alemana, sólo encumbró a Schiffer para hacerle la puñeta a De la Fressange que había representado durante años el allure del chic francés (flaca, altísima, morena y de pelo corto), cuando se olió que el reinado de Schiffer en las pasarelas tocaba a su fin y que a ésta le salía mas rentable trabajar para Citröen, Fanta, L´Oreal, o para su propio nombre, comenzó el fin de su idilio teutón y los ataques en prensa y televisión a la pobre Claudia que lo único que hacía era mirar por sus intereses y ya un poco harta de vestir con veinte años trajes de señora de cincuenta.

A lo largo de estos años le he oído despreciar el buen nombre de nuestra Seguridad Social (cuando Naomi intentó suicidarse por el amor de Joaquín Cortés) diciendo que la culpa era de los servicios de emergencia. Hace no mucho se metía con Galliano y Mcqueen o contra Stella Mcartney cuando ésta lo sustituyó al frente de la muy deficitaria Chloé cuando él estaba al frente de la misma diciendo que la hija de un roquero no iba a saber dirigir una casa que luego aumentó las ventas un 400% en un año.


Su lengua viperina nos ha dado los mejores titulares de moda de los ultimos años, su afilada lengua le ha mantenido en el candelabro de la moda gracias a jugosas declaraciones a una prensa, no especializada, ávida de carnaza que éste despacha sin pudor, es temido, amado y odiado, su dictadura verbal dura demasiado, creo que dura tanto como sus pestilentes y repetitivas colecciones para Chanel, que, gracias a su equipo y a un monton de pasta, siguen poseyendo una fuerza creativa increíble, pero, ¿por qué nadie habla de su desastroso trabajo para su línea Lagerfeld Gallery o su muy sonrojante y vergonzoso puesto al frente de Fendi?.


Para mi es mucho mas interesante el trabajo y lo que puedan decir sobre él los diseñadores contemporáneos que no quieren ser la imagen de una madre elegante que no tuvieron o la supermodelo que no podrán llegar a ser. Me interesa bastante mas lo que pueda decir Miuccia Prada sobre sus colecciones o sobre cómo ve la industria, prefiero leer en qué se ha inspirado Mcqueen para su maravillosa colección de verano, o cómo ha elaborado Pilatti esos bordados de frutas tan, pero tan cursis y a la vez tan tan Saint Laurent, prefiero escuchar a éstos que a este anciano ridículo que no teme a nada ni a nadie porque no tiene nada que perder.