Muchos de ellos comenzaron su andadura por la red sin ninguna pretensión de negocio, adolescentes aburridos de su existencia que de un día para otro se dieron cuenta, gracias a que el mercado se lo hizo saber, del poder de sus fotografías y, en algunos casos, de sus disfraces customizados. Corey Kennedy, que se hizo célebre por su falta de higiene, sus minifaldas y sus bolsos de Chanel fue devorada por la industria de la moda en menos de un año. Pasó de estar tirada con cara de borracha en las fiestas de L.A. a estar borracha pero en los desfiles parisinos. Creo que fue Kennedy la pionera de esa tendencia que luego Hollywood absorbió como un cocktail, las chicas malas vestidas de firma, completamente borrachas o drogadas que delinquían conduciendo sin permiso (Lohan, Hilton...). Lo mejor es que Corey no vendía nada, no tenía nada de ofrecer, el producto era ella.
Pelayo Diaz Zapico, desde su blog Katelovesme, no sólo es consciente de que todo esto es un negocio si no que es uno de los magos del markéting de la era de internet. Antes incluso de ofrecer nada que pudiera comprarse, vestirse o tocarse, él ya tenía una cartera de contactos mas importante que colegas suyos de profesión que llevan mas de veinte años en el negocio de la moda. Pe tiene mucho mérito, además de estudiar en una de las academias de moda mas importantes del mundo, de donde han salido grandes como Mcqueen o Galliano, ha sabido rentabilizar, desde la comodidad de su webcam, su cara y sus escasos metro setenta de estatura, dándose a conocer a una audiencia planetaria y creando una expectación, no sólo alrededor de su persona, sino sobre su colección fin de curso que ha presentado o presentará estos días.
Es magnífico cómo ha conseguido la celebridad, no sólo nacional sino internacional y toda esa atención mediática. No nos engañemos, aunque nos aburra su blog, también nos genera mucha morbo todo lo que a su alrededor sucede, desde sus ya míticas poses á poile hasta sus viajes a Cannes con los Dsquared2, sus tatuajes, sus enfados con Gala González, sus charlas con la directora de Vogue Italia, y sus mil y una leyendas urbanas que adornan su vida sentimental. Él es plenamente consciente de cada uno de sus pasos y no sólo no oculta sino que los alimenta con mensajes semiencriptados que hace falta ser muy tonto para no descifrar.
Hay una parte muy pornográfica en lo que escribe sobre su relación con su padre (no lo digo yo, lo dice él en su blog y a sus amigos continuamente), esa necesidad de afecto, de cariño, de atención forja una personalidad única e imprime carácter, que en algunas personas, se convierte en un problema personal que se arrastra hasta la madurez o, como es su caso, se convierte en una virtud que es el motor de su vida. Que su padre lo quiera tal y como es,tarea harto difícil cuando tu padre es tu antítesis, y lo admire por sus propios méritos como estrella de la moda, no nos engañemos, nos guste o no, es una estrella del sistema es su meta a largo plazo.
He visto a Pelayo Díaz Zapico un puñado de ocasiones, la mayoría en C.M.F.W, acompañado de Gala González, portando prendas de Davidelfin y siendo fotografiado por todos los medios de prensa, también le he visto otro puñado de veces en un ámbito mas terrenal y un par de veces hasta hemos podido charlar un rato. En todos los casos siempre me pareció que desprendía un halo de fragilidad y de inseguridad, como si pensara que algún momento fuera a ser descubierto y le fueran a echar de allí. Repartiendo pegatinas con su imagen en torso portando un caniche, con su vocecita de Michael Jackson y su sofisticación londinense sólo sigue siendo un niño que quiere que le hagan caso....mucho caso.
Decía Mick Jagger que Madonna "era una gota de talento en un océano de ambición". No estoy de acuerdo con esta afirmación hecha por el líder de los Rolling Stones hace veinte años, pero si que es verdad que Madonna sin ser una gran cantante se ha convertido en la mas conocida, venerada, amada, odiada e imitada de todas las de su generación sin tener el talento que se le presupone a una estrella de la música...el don de cantar bien o al menos, mejor que la media.
No me voy a pronunciar aquí sobre la colección, son cuatro fotos, que Pelayo ha colgado en su blog porque ni me quiero poner cruel, estoy harto de serlo, ni me parece justo que me pase años diciendo que devoramos las colecciones sin casi verlas tranquilamente y después despedace cada vestido con esta bocaza que tengo. Sólo voy a decir que es poco sorprendente, también voy a añadir que, al primer vistazo, me huele a algo ya visto y remezclado, y diré también que se notan claramente las fuentes de las que bebe y ha bebido para realizar esta colección. Lo que es seguro es que va a triunfar, no sé si va a tener un futuro muy prometedor a nivel internacional ni si su firma será respaldada por un gran holding, pero de lo que estoy seguro es que trabajo no le va a faltar, mucha suerte.
