martes, 5 de julio de 2011

La vergüenza ajena.

Si venís aquí buscando una "visión objetiva" sobre el desfile de ayer de Dior vais a un mal lugar. Sigo a John Galliano desde sus inicios y he escrito aquí tantas veces sobre él, sobre sus colecciones y sus desfiles que me da hasta apuro nombrarle todas las veces que lo voy a nombrar, precisamente, en la primera colección de Costura que no lleva su firma.

Dice Popy Blasco que la vergüenza ajena es un nuevo género cinematográfico, lograr que la gente se ríe durante una película dramática o que el público se sonroje ante un diálogo es casi tan difícil como conseguir todo lo contrario. En la moda pasa lo mismo y siempre ha habido shows o colecciones de los grandes (desde YSL pasando por Valentino y hasta Devota y Lomba) completamente absurdas,mal concebidas y ejecutas.


Mi objetividad por tanto está tan alterada... pero tanto!!!, que me siento incapaz de describir desde aquí con mis palabras lo que me produce esta colección de invierno (?????????) sin dejar de poner todo el tiempo signos de exclamación y comillas a casi todas las palabras para subrayar en cada frase, mis crueles palabras. Y claro, estamos este blog y yo a punto de precipitarnos hacia la vergüenza ajena en caída libre y sin paracaídas.


En esta nueva etapa de "serenidad" en la que este blog y su autor hemos caído, me obligo a recapacitar antes de escribir desde el corazón sobre esta colección de invierno en la que hay una ausencia total de prendas de abrigo, de trajes de chaqueta invernales, de prendas de punto o de complementos, ¿dónde están los complementos?!!!!!!. Pero claro, esta serenidad nueva que ha nacido en mi, me obliga a pensar que hubiera pensado hace un año si Galliano hubiera presentado esta colección. ¿Qué hubiera dicho yo sobre ella?. "Que era maravillosa, que los cortes eran impecables y que la mezcla de colores era absolutamente fabulosa, larga vida al Rey, etc, etc. etc. ¿Seguro que hubiera dicho eso?. Nunca lo sabremos.


Tras esta reflexión, super madura de la muerte y super intensa, vuelvo por mis pasos y saco a pasear al Chiné chungo y me suelto aquí, en el post, que "las prendas estaban mal confeccionadas (que siempre queda como de experto) y que había cierto tufo a aquella exclente colección que presentó Galliano en N.Y. , aquella colección Crucero que mezclaba los veranos mexicanos de las ricas americanas y los años 60's" y me quedo como Dios diciendo esto y y asiento con la cabeza desde mi sofá autodándome ánimos y fuerzas ante la megafrase del post".


Pero claro también tengo que decir algo bueno para no mojarme demasiado y que no se me vea el plumero de que YO ya hablaba de Galliano en el instituto con las "paredes" y elogiaba su imaginación y su capacidad para crear historias en cada uno de sus shows, lo gran escenógrafo que es y todo eso. Y lo único bueno que veo en esta colección son lo feas que estaban las modelos, lo poco favorecedor que era el maquillaje y la peluquería y lo sosas que eran las sandalias de tiras.

Y ya por ultimo la vergüenza ajena que es el título del post y de la que he hablado arriba en un parrafito para que no os aburráis y digáis desde casa :"jolín el Chiné nos mantiene en vilo!!" o "no puedo parar de leer". La vergüenza ajena es ya toda esta parte del Circo y del Pierrot, que también era muy recurrente en los tiempos de messié Diog, y que ya utilizaron todos los anteriores diseñadores de la casa como Ferré y Bohan.






( Lo del Pierrot era lo único feo que había en el desfile del décimo aniversario de Galliano en Dior, era como un disfraz atroz.) Pero lo que han hecho estos, comillas, discípulos, cierra comillas, del gibraltareño (digo gibraltareño para no repetir "Galliano" otra vez, que van como cinco, y todavía no he nombrado a los sucesores... que no sé ni cómo se llaman!), es una cosa patética y pretenciosa a la que le han añadido mas cosas patéticas y pretenciosas para justificar su trabajo, su obra, y su inspiración. Y han conseguido que la dulce Karlie Kloos parezca yo, en una fiesta de disfraces de mi pueblo con un disfraz de payaso que me han prestado unas primas de mi madre que lo lo han hecho ellas mismas mientras veían "Amar en tiempos revueltos