HAY VIDA TRAS TOM.

Es muy curioso como la moda, mas bien el negocio de la moda, se parece a la vida política de un país, cuando cambia un gobierno todo se mueve, se transmuta, se transforma, hay cambios visibles como los ministros o el portavoz del gobierno, y otros menos como el director de informativos del ente público o los tertulianos radiofónicos.
En la moda pasa igual, cuando cambia el director creativo cambian los colaboradores, a estos no los vemos ni antes ni después, y otros elementos mas visibles como la ropa, los complementos la publicidad de la firma o el tono de la misma, cambian radical.


Cuando Tom Ford dejó Gucci debido a desacuerdos en la renovación de su contrato (quería mas pasta, mas poder y mas acciones de la firma) la marca no sólo dejó atrás todo el estilo Ford de los 90's plagado de sexo, monocromatismo y rollo sexy, con Tom se fue también un alto ejecutivo de la firma Domenico DeSole.

Si Tom reflotó la firma anulando todas las licencias, renovando la imagen de todas las tiendas del planeta y haciendo la ropa mas cool y mas sexy de los 90's , tuvo la gran ayuda de un buenísimo gestor que era el hombre en la sombra, De Sole no sabía nada ni de shows ni de zapatos pero conocía perfectamente cómo vender un producto da igual el que fuera, había trabajado para multinacionales de alimentación.
El éxito fue brutal y el primer año las ventas aumentaron un 400%, sólo había un muestrario del show para ser fotografiado para todas las revistas de moda, ni ellos se esperaban el éxito, ese muestrario viajó mas que el baúl de la madre de Conchita Márquez Piquer (qué grande!).

Cuando abandonaron el barco otros entraron en acción, los nuevos nombres eran Faccinetti, Giannini y Pilatti, se suponía que ellos tres se encargarían del prêt à porter femenino, masculino y complementos, ésta última de enorme responsabilidad creativa debido a sus altas ventas, el listón estaba muy alto y no hubo pocas dificultades al principio, de hecho Faccinetti, encargada en un principio de la colección femenina de prêt à porter dimitió de su cargo después de dos años (ahora diseña para Valentino, lo tiene jodido).


Su salida propició que Giannini, encargada de la división de complementos, pasara a primera línea y a ser la encargada del diseño del prêt à porter femenino, Pilatti pasó a diseñar Saint Laurent y el Gucci Group (propietaria de Gucci ,YSL o Botega Venetta) aprendió a no ponerle tres caras visibles a una sola firma, eso daba imagen de falta de solvencia y de unidad, como con las disciplinas de los partidos en la que todos votan y opinan lo mismo sobre las mismas cosas, pues eso, disciplina de partido. Frida podía haber fracasado estrepitosamente o haber sobrevivido de mala manera con la venta de bolsos y licencias, pero ha vuelto a situar a Gucci en la primera línea de las ventas y en el top ten de mis sueños húmedos junto a Eric Bana, los Camper de Jaime Hayón (los quiero todos) y el miniorejas.

Sus primeras colecciones fueron flojas pero recreaban toda la historia de la casa, sacó a relucir los archivos de estampados de los 60's y poco a poco reconvirtió la firma en un must otra vez, su éxito puede verse reflejado ahora mismo en todas las tiendas de moda pronta de nuestro país, su colección crucero creo que es la colección mas copiada de la historia , los vestidos amarillos y negros están presentes desde Bershka hasta Stradivarius pasando por todas las demás, nadie ha tenido tanta influencia en el streetwear desde las Olsen, ha hecho un gran trabajo, ha avanzado mucho, un resultado menos obvio y mas moderno sin renunciar al espíritu de la firma, me chifla.