¿QUÉ TE PASA KARLY?

No, en serio, ¿qué le ha pasado a Karl Lagerfeld?. Mirad si hasta me pongo serio, que no le llamo ni Karly ni Mademoiselle Lagerfeld, ni desgraciado, ni loca de coleta, ni Mortadelo ni nada,o sea, ¿qué le ha pasado?. ¿Es que sus asistentes no le dicen nada?, ¿es que las señoras del taller no le dan un toque?¿ es que el buenorro de su guardaespaldas y modelo ocasional Sebastian, o amigas íntimas- musas tipo Lady Amanda Harlech o periodistas como Anna Wintour o André Leon Talley no son capaces de ser sinceros con él y decirle que va dando tumbos desde hace varias temporadas?.

Es que si la colección de costura ha sido mala, esta de prêt à porter de invierno ha sido peor, demoledora, y ademas da un poco de verguenza ajena, las chicas estaban mal peinadas y peor maquilladas, lo único que se salvaba era el tiovivo de perlas, camelias y sombreros de paja míticos de la maison, pero es que cuando hay mucha puesta en escena y poco que enseñar es muy mala señal. En mi modesta (para nada) opinión el lugar donde se celebra el desfile, las modelos, el front row y la puesta en escena deben ser secundarios, lo importante es la ropa y los complementos y a veces, muchas veces, estos ultimos son simples adornos para hacer que la ropa parezca nueva y fresca, nada.

Y es que cuando un diseñador comienza a copiarse a si mismo , o cuando ya no queda ningun rincón del archivo de Chanel de donde sacar una colección medianamente decente, cuando ya has aniquilado todas las máximas que sobre su propio universo creó la propia Coco, lo único que te queda es fusilarte a ti mismo o copiarte de cuando tenías un mínimo talento, la imagen de abajo es un vestido Chanel de 1983 by Lagerfeld y el de al lado es de la colección de verano del 2006, muy fuerte.


Esta moda de que el escenario del desfile ha de ir acorde con el tema de la temporada lo empezó a poner de moda el gran John Galliano en su primer desfile parisino para su propia firma.La gran Sao Schlumberger ( grandísima señora de la que hablaré otro día) le prestó a Galliano un enorme caserón- palacio del siglo XV111 que había pertenecido a una amante de uno de los tres mosqueteros, para que presentara su colección por primera vez en París en el tiempo en el que John comía en Mcdonalds y no tenía dinero ni para pagar el alquiler se su ático.

La invitación para asistir al desfile era una antigua llave de la que colgaba una etiqueta con la dirección de la casa. Mas tarde el delirio llegó cuando le contrató el grupo LVMH y le dio carta blanca para celebrar los desfiles en lugares tan inóspitos como una estación de ferrocarril o en un circo rumano. Esta tendencia se extendió como la espuma y todos copiaron la idea, lo que hoy en día obliga a correr de un lado para otro durante una semana entera a los peridodistas que cubren los desfiles con el consiguiente retraso entre uno y otro.

Si tienes algo interesante que contar, y tu ropa no puede o no quieres que sea vista por clientes y prensa en una pasarela ordinaria, si quieres que haya una puesta en escena acorde con tu propuesta me parece genial, pero por favor, un poquito de creatividad, merece la pena verlo como espectáculo para la televisión pero nene, esto no es teatro y no vas a estar en cartel tres meses, lo que las agencias fotografían es la ropa y los detalles de la misma, que es lo que prevalece. Lo bueno es que te deja un sabor de boca muy bueno si ves un desfile en el que las modelos llegan al mismo en un avión privado y van bajando por las escalerillas paseándose por el angar del jet, como escenario es genial y como tirón mediático es todavía mejor, te aseguras alguna portada de periódico y una buena crónica en style.com.



Ya acabo, desde aquí pido a los dueños de Chanel que despidan ya a este buen hombre que ha hecho una gran labor durante muchos años, ha aumentado las ventas y ha conseguido colarle temporada tras temporada sus vestidos y complementos a casi todas las celebdorras de aquí y de allá, pero ya está bien. Cuídate Karly!.