jueves, 28 de agosto de 2008

FAST FASHION.

Hay un nuevo fenómeno catalogado en N.Y, y testado por los basureros de la ciudad, que se llama Fast fashion, cada fin de semana en la ciudad los operarios recogen prendas de ropa usada que sus propietarios utilizaron una vez, ropa que sale mas cara si la mandas a limpiar a una tintorería que si la tiras a la basura, ropa comprada en outlets o en tiendas de moda pronta que se consume a un ritmo trepidante.

Leo en alguno de los periódicos que las empresas de moda tipo Calvin Klein o Tommy Hilfiger han rebajado sus precios globales entre un veinte y un treinte por ciento con respecto a los 90. Y por el contrario las firmas mas lujosas tipo Prada o Chanel lo han triplicado. Y es que estas últimas, sobre todo Prada, cayeron en las redes de las segundas líneas mas asequibles que aumentaban sus cajones y los hacía mas y mas ricos. El peligro de que todos nosotros tengamos un Prada o dos en nuestro armario hace que la firma deje de ser deseada y cool, si lo tiene todo el mundo ya no nos interesa.


(Linda se ríe de todos nosotros, por idiotas).

El precio de las cosas no sólo nos dice lo que vale el producto, nos dice cuan inalcanzable es para el resto de la humanidad que no puede alcanzar a comprarlo. Los clientes de firma potentes exigen que lo que compran no haya sido fusilado con anterioridad por revistas o internet, por eso las líneas crucero comenzaron a principios de los 90 a funcionar como algo anecdótico y ahora son mas consumidas que las colecciones normales. Hay colecciones cápsula de las que nosotros ni siquiera sabemos su existencia porque son exclusivamente para clientas vip, y éstas no son celebrities de tres al cuarto, son clientas fuertes que compran de verdad.

Por qué creéis que ahora mismo el bolso mas deseado son el Kelly de Hermés y su primo hermano el Birkin? pues porque un Prada, un Chanel o un Miu miu lo puede tener cualquiera pero un bolso de la firma francesa ni se rebaja ni se presta, un bolso que se vendía como churros en los 80, porque era sinónimo de poder monetario, cayó en ventas en los 90 y ahora es un best seller porque sólo pueden poseerlo quien pueda pagarlo y quien aguante los años de lista de espera que tienes que pasar para que te despachen un complemento hecho a mano en Francia cien por cien del que no existen ni buenas copias ni versiones mas baratas.



Una buena amiga mía a la que quiero mucho pero que va con cinco años de retraso en cuanto a moda se refiere, se lanzó a la calle a buscar a un top bolso(anteriormente conocidos como top mantas) para adquirir un bolso Prada, el buen subsahariano, muy cool, le informó de que el no vendía nada de Miuccia porque ahora lo mas son los complementos de Hermés. Cuando me lo contó me dieron ganas de salir a la calle para besar al dealer y darle un bofetón a mi colega por paleta. Que tenga que venir un hombre de un país en el que con el precio de un Birkin comería todo un pueblo es para morirse.