jueves, 20 de noviembre de 2008

Donna DeLory y Nicky Harris.

A los muy fans de Madonna os sonarán los nombres de estas dos cantantes que le han acompañado de gira desde los tiempos de The Virgin Tour. Para los menos fans (vaaale, para los que no sois frikis) os diré que durante veinte años han cantado y bailado al lado y casi siempre un paso por detrás de la Ambición Rubia. Pocas cosas se han mantenido inalterables al lado de Madonna, ha ido cambiando de colaboradores (de ojos, pómulos, mentón...) desde el comienzo de su carrera, pero Donna y Nicky han estado a su lado cuando no era nadie.


Nada al lado de Madonna es perenne, ni su físico, ni sus parejas, ni tan siquiera su peluquera o su maquilladora. Donna Delory y Nicky Harris han cantado con ella en sus discos y se han hecho todas las giras desde The Virgin Tour pasando por The Blond Ambition ,Girlie Show y Drownded World .

Donna es la medio asiática-sudamericana y Nicky es la afroamericana, esta última fue despedida tras Drownded World Tour, y es que en el dvd de la gira, grabado en directo en Michigan, la ciudad natal de Madonna, a esta soberbia cantante se le cae la bandana cantando Holliday y antes de eso se equivoca en la letra en Don't tell me.



Madonna no perdona, de hecho le echa una mirada fulminante cuando se da cuenta de que se le ha caído el pañuelo, esa fue la última vez que trabajó para ella. En la siguiente gira la sustuyó por otra chica y a partir de Confessions por otra diferente que se llama igual y tiene el mismo cuerpo que Nicky, una clónica para que no se note el cambio.


Claro que estas dos ya habían vivido otros arrebatos de mala leche de la ex señora Richie, durante los ensayos del Blod Ambition Tour despidió a la tercera corista por mirar de forma lascisva a su pareja de entonces, The Star Fucker, Warren Beatty. Esto no sale reflejado en el documental de la gira, la inquietante En la cama con Madonna.

A mi estas pequeñas historias sobre Madonna me chiflan porque nunca se filtra nada realmente interesante contado por sus colaboradores ya que todos desde Tony Villanueva, que es un tipo de dos metros con bigote que la cambia de ropa en los conciertos, hasta el electricista y los carpinteros firman un acuerdo de confidencialidad para que no cuenten ningún detalle de su vida.

Me urge que una de las dos le cuenten a un confidente todos los secretos de Madonna y éste escriba una autobiografía no autorizada (que son las mejores) para hacerme mas y mas fan (si cabe).