jueves, 11 de diciembre de 2008

Yo es que soy muy ambicioso...

Creo que no os he hablado nunca de mi nuevo compañero de trabajo, es genial, muy simpático, gracioso, muy ocurrente, viste de una forma muy elegante y tiene un sentido de la moda muy individual que me gusta mucho, hace unas combinaciones imposibles a priori que luego resultan muy cool, es inteligente y atractivo, me ha contado parte de su vida y al igual que yo mismo ha sufrido por amor pero poco a poco ve la luz al final del túnel, nos reímos mucho juntos y comparte mi fervor por nuestra entrañable borrachuza.


Ya tenemos mucha confianza y nos contamos cosas personales, tenemos mucha confianza uno en el otro, la verdad es que es un gran compañero, lo mejor de todo es que el buen muchacho viene con prospecto y libro de instrucciones, muy tierno todo, me ha dicho que tenga cuidado con él, que es muy ambicioso: "yo es que soy muy ambicioso sabes?" ha dicho, qué mono!, advierte antes de meterte un puñal por el orto, lo bueno es que ha avisado, y el que avisa no es traidor...pero esto vale para los dos.

Ya ha empezado a adelantarse a mi en muchas cosas del trabajo, muy bien, termina cosas mucho antes que yo, muy bien, e incluso copia cosas que yo digo y va corriendo a contárselas a la Borrascha, cosas que se me han ocurrido a mi que utiliza para quedar por encima, muy bien.


Hoy me he acercado a él, le he pedido que si podíamos hablar un momento, y me he sincerado:
"Mira , yo entiendo que tú quieras subir en la compañía, que eso está muy bien, y entiendo que para ello tengas que pisar cabezas (que según qué cabezas está también muy bien) pero yo aprecio mucho la cara que Dios y la cosmética me han otorgado así que será mejor que no la pises, sobre todo, porque puede que tú seas ambicioso, cari, pero con el que hablas es un ijodeputa con tirantes, y no voy a necesitar ni hablar mal de ti a tus espaldas ni ir corriendo donde nuestra jefa a contarle lo que hagas o dejes de hacer, sólo necesito el día y la hora perfecta en la que yo pueda metértela hasta dentro, porque tú eres ambicioso pero yo tengo mucha paciencia, así que ten cuidado, vale?".

Ni una palabra ha dicho. Poooobre.