miércoles, 19 de diciembre de 2007

EL FUTURO ATERRIZA DESDE PARÍS

El futuro aterriza desde París así titulaba el New York Times la llegada de Carine Roitfeld a los desfiles de la Olimpus Fashion Week.,no,no voy a hablar de ella en este post, no porque no se lo merezca, que también ,sino porque voy a hablar de su abrigo y concretamente del autor del mismo. Él es el grandísimo Azzedine Alaïa.

El creador tunecino lleva viviendo en París desde que tenia 17 años, a su llegada trabajó cinco años para Dior, Guy Laroche, y mas tarde para Mugler con quien entabló una amistad que dura hasta estos días.

Trabajó en moda y como mayordomo- estilista para señoronas ricas francesas y es a través de ellas y de su exquisito gusto, como consigue hacerse un hueco en el mundillo y conseguir lanzar su propia línea. Una de sus primeras clientas fue Louise de Valmorin, escritora francesa que intentó ser la biógrafa de Chanel, el proyecto no cuajó porque Coco no se ponía de acuerdo en ninguna dato de su propia vida, había mentido tantas veces sobre ella que ya no recordaba cuales quería ocultar y cuales no.

Su primera colección no tuvo mucha aceptación pero era temprano, mediados de los 70’s , su personal forma de trabajo de manera artesanal, esculpiendo el tejido directamente sobre el cuerpo no cambió desde esa época.
Es genial porque el estudió arquitectura y tiene un conocimiento maravilloso sobre el cuerpo femenino.

Ya a principios de años años 80’s comienza su leyenda entre estrellas del pop modelos y actrices.
Los vestidos de los 80’s de Alaia eran como una segunda piel, ceñían pero daban libertad de movimientos a la portadora, da especial interés al pecho y al culo, lo resalta y por primera vez le da importancia en moda, una zona muy olvidada y por otro lado muy erógena. Utiliza según sus palabras los mejores materiales e investiga con ellos para descubrir nuevas materias, así colaboró con Lycra para dar la textura definitiva a sus tejidos. Es el creador de una nueva forma de vestir escultórica ,crea cuerpos, con toda la pureza de la costura clásica y cosiendo sus vestidos de forma espiral, una técnica muy novedosa que imitó a su admirada Mme Grés de la que compraba modelos para deshacerlos e investigar todo el entramado.

Las grandes modelos de los 80’s como Verónica Webb o Naomi Campbell son sus mejores publicistas llevando sus vestidos a las fiestas y luciéndolos como nadie. De hecho la Campbell le considera su segundo padre y cuando va a Paris se hospeda en su casa-taller.Los dias que Naomi cumplió condena barriendo portaba un abrigo y unos botines de Alaia.Y eso que tiene fama de maligno, Linda Evangelista contaba cómo le hizo coger el Concorde desde New York para probarla antes de un desfile,cuando llegó ni siquiera la recibió.

A principios de los 90’s, ya muy asentado en la industria y con un montón de puntos de venta en todo el planeta, decide descolgarse del calendario oficial de desfiles, y comienza a presentar las colecciones cuando están listas, no bajo ningún yugo, en su taller-tienda.

En el 99 llega a un acuerdo con Patrizio “vampiro” Bertelli para expandir la empresa y producir el prêt a à porter , calzado y marroquinería, pero en 2007 se descuelga del acuerdo y se vuelve a hacer con los mandos de la empresa manteniendo con Prada group el acuerdo para el resto de la producciones. Es lógico, su trabajo se basa en la artesanía y en la confección minuciosa y perfeccionista, es él mismo el que sigue controlando hoy en día toda lo que sale de su estudio-taller-tienda-casa y eso no funciona con la producción en serie ni con la forma de ver el negocio de Miuccia and friends.

Al cierre de la casa Saint Laurent contrató a la mayor parte de la gente que trabajaba en la Alta Costura porque según sus palabras eran los únicos que tenían un conocimiento artesanal del trabajo y no quería que se perdiera toda esa sabiduría.

Y es que Alaia está mas vivo que nunca y su empresa artesanal producida y creada por 50 personas desde su sede del barrio de Marais vuelve a ser un objeto de culto, si alguna vez dejó de serlo , y un redescubrimiento para clientas forofas tipo Vicky Beckham y otras socialites que siguen explorando nuevos horizontes en el vestir y completando su colección.

Su aportación al mundo de la moda es enorme y la pureza y la fuerza de sus creaciones son objetivamente indiscutibles y la verdad que es un alivio y un soplo de aire fresco en este mundo de licencias, grandes corporaciones , producciones interminables y diseñadores estrella.En mi opinión junto con Montana y Mugler , los tres formaron la silueta y lo que fue el vestir en los 80's...por lo menos en cuanto a la moda que llegaba desde París.

8 comentarios:

alterego dijo...

Y así se cierra una gran trilogía. Son la Santísima Trinidad de la moda en los 80. Lo mejor de Alaia, aparte de tratar a la Campbell como una hija (qué valor), es su absoluta independencia cuando podría estar forrándose a costa de su nombre mientras un diseñador holandés de 23 años salía a saludar al final de desfiles que poco o nada tendrían que ver con él. No se si me explico.
Lucio eres el mejor. Nos vemos este finde en Dusseldorf si es que todavía sigues alli. Bss.

Trapiello dijo...

Me encanta como va vestida,el abrigo es impresionante!!!
Besos

Di dijo...

Lucio es como el libro de petete, enseña y entretiene. Que haríamos sin tu sabiduría.

Y el abrigo de la Roitfeld es justo lo que yo necesito

Lucio dijo...

Se me olvidó decir que el material del abrigo está patentado por el señor Alaia, y a Carine le sienta divino.Los zapatos tambien son de él.Besos a todos.

Laia dijo...

Ah, qué genial post rememorando al "trío calavera"! Sin duda marcaron una época y crearon un nuevo concepto de silueta.Ese abrigo de Carine es sencillamente bárbaro.
Beso!

Anónimo dijo...

Qué chulo el post.En un articulo que lei decia que todos los trabajadores comen juntos en el mismo taller,son 50 personas y un cocinero.Genial.

Shopaholic dijo...

Que gran post, no tenia ni idea que se seguia manteniendo independiente (que ya debe ser difil hoy en dia)

Un beso!

Amparo dijo...

Eres una enciclopedia Lucio, haces que el dicho no me acotaré sin aprender una cosa más sea cierto. Perfecto el abrigo.