domingo, 4 de abril de 2010

Las alas de Ícaro.

En la mitología griega Ícaro y su padre Dédalo fueron encarcelados en una isla de la que no podían escapar por barco. Cuenta la leyenda que padre e hijo comenzaron a construir unas alas con cera para escapar de allí. Cuenta la leyenda que al volar cerca del sol para alcanzar el paraíso, éste derritió la cera, las alas se deshicieron e Ícaro murió ahogado en el mar.


En Enero de 1997 en L' Ecole des Beaux Arts en París un joven Alexander Mcqueen de 27 años ofrecía a un público expectante su primer desfile para la Casa Givenchy. El desafío era enorme, sustituir a John Galliano que había estado al frente de la firma durante dos años con gran éxito tanto de crítica como de ventas y que promocionaba para diseñar los shows de Dior, el buque insignia del grupo presidido por Arnaud. Mcqueen, con una sensibilidad estética alejada del romanticismo y de la suavidad que Galliano le había otorgado a la casa francesa, que tenía como imagen a la dulce y cuasi virginal Audrey Hepburn , no dejó indiferente a nadie con esta colección de debut para el holding de lujo LVMH.


Era su oportunidad de dar el salto comercial desde Londres a París donde se estaba fraguando un nuevo futuro para las casas de Costura francesas que empezaban una segunda juventud después de años de letargo. Bernard Arnaud confiaba en la nueva hornada de diseñadores muy jóvenes pero muy preparados para, además de ofrecer estupendas colecciones, hacer que éstas fueran rentables.


Su primera colección para Givenchy no dejó indiferente a nadie, se trataba de su primera colección de Costura y la expectación era máxima, ahí estaban Mario Testino, Carinne Roitfeld, John Fairchild, Anna Wintour, Isabella Blow, que fue la que negoció su contrato con el holding del lujo, su amiga, descubridora, mentora, musa....

Para la ocasión Eva Herzigova, Amy Wasson (famosa modelo de los 90's con cara de yonki que fue demandada por su propia agencia por ser lo que era), Carolyn Murphy, Naomi Campbell o Shalom Harlow fueron contratadas junto a otras modelos famosas de la época para darle el esplendor a una colección de Costura. Pero Mcqueen quería algo mas, para ello contrataron a Marcus Schekenbergh el primer supermodelo reconocible por medio planeta, lo subieron en lo alto de uno de los muros cubierto solamente por una túnica que dejaba al descubierto todo su torso con unas gigantescas alas. Marcus daba la bienvenida a un show de Costura que cambiaría la vida del joven Lee Mcqueen para siempre.


La radicalidad de Mcqueen no sólo se demostró en la puesta en escena, desafiando a todos los críticos y puristas sólo utilizó dos colores el blanco y el dorado rechazó de lleno los archivos de la maison y centró el tema de la colección en la mitología.


Las siluetas eran mas o menos las que había utilizado en sus anteriores shows londinenses, monos que parecían trajes de chaqueta con enormes escotes, drapeados en vestidos, corsés, trajes de amazonas en cuero y mucho tailleurs experimentales que vistos hoy, trece años después, se ve que eran el embrión de lo que fueron sus ultimas y grandiosas colecciones para su firma después de firmar con Gucci Group para producir sus colecciones.


La prensa, sobre todo la francesa, no tuvo piedad con la colección, y mucho menos con el diseñador, tachando su trabajo y el de su equipo de tosco y vulgar y de mancillar el legado que Hubert de Givenchy, discípulo de Balenciaga, había dejado tras su retiro. Tampoco ayudó mucho las declaraciones que mas tarde el propio Mcqueen dió a la prensa diciendo que el legado de la casa era irrelevante para la historia de la moda.


Y es que Mcqueen siempre se caracterizó por ser políticamente incorrecto y por decir lo que pensaba, quizá se acercó demasiado al paraíso y sus alas se derritieron.

(He escrito un artículo en la revista on line en la que colaboro Showdown sobre Mcqueen, ya me direís qué os parece).

24 comentarios:

Esto es Moda dijo...

A mi me mustó mucho esta colección, pero las críticas lo fusilaron sin piedad, no lo entencieron porque no tenía nada que ver con los archivos de la casa, pero, ¿es que tiene que ver ahora??? como siempre McQueen se adelantó a los demás pero no era el momento adecuado.
El articulo de la revista muy bueno Lucio.
Saludos.

Di dijo...

Yo voy a terminar por no leer ningún post/artículo/loquesea sobre McQueen porque me entra una tristeza en el cuerpo horrorosa.
Y lo peor de todo es que cuanto más tiempo pasa peor lo llevo porque empiezo a darme cuenta de verdad de que ya no habrá más.

El artículo un 10, pero paso de pelotearte por aquí que van a pensar que me tienes a sueldo.

Gratistotal dijo...

Las alas han sido recurrentes en sus colecciones, en esta última tb figuraban, a modo de estampado en algunos vestidos.

Vuelve Lee!!

variopaint dijo...

Dédalo fue el arquitecto del famoso Laberinto de Creta...el cruel rey Minos encerró allí a Dédalo y a su hijo y ayudante Icaro para ser devorados por el Minotauro con objeto de asi no se desvelara el secreto de la construcción. El resto es historia sabida, aunque la de Mcqueen es mucho menos...

Saludos, Lucio

The Pilgrim dijo...

Bravo Lucio, precioso artículo!

Sr Q dijo...

Eso de que el legado de Givenchy es irrelevante para la historia de la moda lo pienso de muchos años, en alguna ocasión se me ha ocurrido soltarlo pero se me ha tirado la gente como hienas y he comprendido que es una frase que mejor no decirla.

Givenchy no tiene ningun iconazo característico, como si lo tienen Dior y Chanel. Que vale, que está la blusa Betina, que es lo que siempre dice la gente: pero la blusa Betina no la conoce ni su puta madre en la calle. El éxito se mide en las calles, y en las calles nadie te sabe decir un emblema de Givenchy (vestuario Hepburn no cuenta)

Jamelgo de luxe dijo...

Te ha quedado un artículo estupendo ... como dice la Raquel de Gratis, puesto para Chiné en Vogue España!. Es una pena que tengamos que soportar a Inés Lorenzo y no te tengamos a tí alli.

Y me adjudico la fotaza de Markus, que la encontré por algún lado pero la perdí.

Gonzalo Rossello dijo...

El vestido que lelva Naomi parece salido de una coleccin actual.

Muy buen post, me encantó!

Saludos!

Casandra dijo...

Pues me parece una inspiración maravillosa: el origen de nuestra cultura.

¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

Lucio creo que Hubert nunca fue discípulo de Balenciaga, lo intento pero no le aceptaron en la casa.

Anónimo dijo...

Buenos días...impresionante el artículo me quedo con esta frase"...su creatividad unica, esa que no se parecía a nada,se ha esfumado con él..."

variopaint dijo...

Estupendo el artículo de Showdown, Lucio...

Anónimo dijo...

Podrías haber pensado un poco más el título. Es el mismo que usó Eugenia de la Torriente en su artículo para El País.

Santy Trombone dijo...

Yo todavía guardo el "Collezione" de alta costura, donde apareció esta colección... por cierto hay que ver lo que pesaban los "Collezione"

You! Me! Dancing! dijo...

A mí esta su primera colección (y su presentación) en Givenchy me pareció de 10.
¡Qué manía con que los nuevos diseñadores de una gran marca tengan siempre que estar haciendo el mismo tipo de ropa "emblema de la casa"!
Además, ¿qué tenía la casa Givenchy que hubiera que rememorar continuamente? ¡Nada!
El señor McQueen era único, y un genio, que no necesitaba imitar a otros. Por eso sólo fue libre cuando tuvo su propia marca y (más o menos) le dejaron hacer lo que quería.
Fue un espíritu libre. Y como tal siempre le recordaremos.

Genial tu artículo en la revista. De verdad, es estupendo.

Sr Q dijo...

Calamarin, yo tambien compraba collezioni italianos en los noventa, que tenían maquetación súper chunga, mezclando grandes firmas con tercera regional, pesaban un quintal y medio.

por cierto, Lucio, no había leído lo del artículo en la revista, voy a verlo

Azahara dijo...

Me encanta el post un magnifico homenaje.
Azahara.
http://anden2vagon3.blogspot.com

E. Abaroa dijo...

A mí me encanta la colección, los colores, las siluetas, los tacados, la puesta en escena, es genial...No me cabe en la cabeza que le pusieran fino, pero claro, a lo mejor si me trasportara a los 90 a mí también me hubiera parecido lo peor, es lo que tiene ir por delante de tu tiempo.
No estoy de acuerdo con lo de Givenchy, a mí sí que me parece que significó algo grande en la historia de la moda, él fue el artífice del look Audrey Hepburn y eso es importante, tantas décadas después y ese estilo elegante, minimalista y naif sigue de moda.
Yo de todas formas me quedo con sus cinco últimas colecciones, para cagarse encima, vaya, para mí ni Galliano le supera, pero paso de darle más vueltas que me da pena de verdad y no quiero ponerme triste que hoy luce el sol por finnnnn!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Abaroa, seguro que cualquier diseñador de hoy en día vendería su alma al diablo por tener una décima parte de la "irrelevencia" que ha tenido Hubert de Givenchy en la historia moda. Joder, es que alucino...

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el último Anónimo. Seguro que Alexander McQueen hubiera vendido su alma al diablo por tener una décima parte de la "irrelevancia" que ha tenido Hubert de Givenchy en la historia de la moda. Yo también alucino... Me aburren los artículos que se dedican a McQueen, la gente que se los dedica y todos sus fans.

Sr Q dijo...

Givenchy coló a la historia el atuendo e imagen por el que se va a recordar a Audrey. Vale, es cierto y no es moco de pavo. Pero su nombre no ha calado en la calle, la clase media no sabe ni como se pronuncia, y por mucho que nos duela el resultado está en las calles, y las calles si que saben decir Chanel, Dior o Gucci (sepan o no lo que venden o vendieron)

Con esto no digo que Hubert sea un modisto menor, es un grande. Pero en un determinado punto de la historia, que ya pasó.

Sr Q dijo...

Luci, ¿es que revisas ahora los comentarios antes de publicarlos?

Sr Q dijo...

ha sido un error mio

E. Abaroa dijo...

Quinqui, Givenchy sí estuvo en la calle a finales de los 50 y 60 y todavía se ven cosas de su estilo en la calle, quizá no "iconos" o "bolsos" pero sí el estilo.
A mí, además el discurso ese de la calle me da un poco igual, McQueen tampoco está en la calle, ni Rei Kawakubo, ni John Galliano, y son de los más importantes para mí. Decarin está en la calle y Wang, y ya ves qué cosa...Para mí Givenchy es uno de los grandes sin duda alguna, que dijera eso Mcqueen vete a saber si es verdad y si solo lo dijo por hacer la gracia. Tisci no para de decir que le debe muchísimo a los archivos de la casa y a Hubert para realizar el trabajo que está haciendo, que para mí es estupendo.