domingo, 12 de diciembre de 2010

El vintage por cojones.

 He empezado este post mas de cinco veces, la opción "borradores" del blog está lleno del título "El vintage por cojones", no encontraba el enfoque que quería darle al post, hay veces que lo mejor que tienes es un título buenísimo sin nada que contar, un título que resume para mi una opción de moda para el futuro mas próximo.

He pensado (a veces lo hago) que el círculo que comenzó a principios de este siglo, la voracidad por la moda, por todas las novedades y anécdotas, se ha cerrado definitivamente y para siempre abriendo una nueva etapa mas sosegada, mas tranquila y mas clásica y espero que mas interesante.




Toda esa locura colectiva por la moda (creada en parte gracias al éxito de la serie Sex and The City, una serie que mezclaba con mucha alegría moda y sexo...¿hay algo mejor?) . Os recuerdo que por primera vez en la historia el nombre de la directora de Vogue América (Su Alteza Serenísima Anna Wintour) salía día si y día también en los periódicos mas serios y sesudos, todo ese locurón de saberse al dedillo cada colección, cada prefall, el nombre de cada bolso y cada zapato, y las ganas por la inmediatez y por ver los desfiles casi en directo creo que han terminado en parte.

Los medios especializados lo llaman slow-fashion. El slow fashion consiste en volver a la esencia de la moda, a consumir las tendencias con mesura, admirando lo bueno y desechando lo malo (malos tiempos para Christophe Decarnin), volviendo a las piezas clásicas y duraderas, a los tejidos adecuados para cada estación y a la calidad. Un poco de sentido común en la moda, que nos hace mucha falta. ¿Acaso creéis que es algo nuevo que una de las piezas mas importantes de esta temporada sea el jersey de punto grueso?. No es nuevo, es sentido común, Prada ha hecho del jersey de punto grueso la pieza mas importante de su desfile para este invierno.

No nos engañemos, la Gran C. la recesión y el estado de la economía europea, y casi mundial, han tenido mucho que ver en este frenazo en el mundo de la moda, un frenazo que viene muy bien para liquidar a creadores mediocres subidos al carro de "minifalda ochentera de cuero de Balmain: 6000 euros",  y para volver nuestras miradas a, por ejemplo, las estupendas colecciones de Giorgio Armani que no ha variado su discurso en mas de cuarenta años de carrera pero que deleita ahora a los fans de "lo nuevo", o a las maravillosas ropas que año tras año y temporada tras temporada realiza Dries van Notten.



El Slow Fashion en mi casa se llama "Vintage por cojones" y principalmente consiste en arreglar unos viejos vaqueros Levi's  501 que están un poco raídos, pero que siguen molando y no están ni engomados ni tienen rotos estratégicos rediseñados por algún sesudo diseñador italiano, o rescatar aquel abrigo de espiga gris que sigue intacto o sacar brillo a unos castellanos que tienen mas de diez años.

Cuando era pequeño en mi casa se compraba ropa dos veces al año, una en primavera y otra en otoño, unos buenos náuticos, unas bambas para corretear, para ir a la playa y de excursión, unas camisetas, unas camisas y un bañador cumplían con el estío. En invierno unos buenos zapatos, un buen abrigo y unos pantalones de pana hacían mas llevadero el invierno. Con el tiempo yo mismo escogía lo que me gustaba e incluso llegué a imponer mi criterio a la hora de vestir. La falta de dinero para comprarme las cantidades de ropa que ahora consumo, las suplía con mucha imaginación, y es que con el estómago vacío se crean cosas maravillosas.


Creo que esta época, en parte maravillosa y en parte terrible, ha terminado para nosotros, para los que no consumimos lujo, quizás ahora que los ricos son mas ricos que nunca y la clase media es mas media que nunca es hora de volver a ser lo que éramos y seguir soñando con el mas maravilloso de los mundos fantásticos; el de la moda, que es un mundo en el que no existe el frío en invierno ni el calor en verano, un mundo en el que no existen ni el hambre ni el cansancio sólo la belleza.

Prefiero la moda como espectador que como consumidor.

10 comentarios:

Gratistotal dijo...

excelente reflexión! la moda loca ha muerto

Di dijo...

No estoy tan segura de que haya muerto.
Antes no existían tantas cadenas de ropa a 5 euros, ni chinos fabricando a unos precios que ni nos imaginamos, ni contenedores cargados de vaqueros invadiendo nuestros puertos.

Seguro que la gente se replanteará caprichos, se pensará dos veces algunas compras y tirará de básicos, pero mucha otra seguirá comprando tendencias de mala calidad y sin espíritu de permanencia. Porque hoy hay gente que compra, como antes jugaba al bingo: por entretenimiento.

Ely dijo...

Añoro mirar una revista y soñar, ahora la mayoría de la gente, no lee revistas, mira fotos en los blogs o en las webs y en lugar de soñar, corren a zara a ver si lo hay

E. Abaroa dijo...

Lucio, yo no veo "el final" tan próximo como tú... Hace unos meses pensé que los blogs de streetstyle pasarían de moda y precisamente ahora es cuando algunas de sus autoras gozan de más popuaridad y ganan más pasta con el blog. Lo mismo me ocurrió con lo "vinatge" y acaba de volver otra vez, más bien nunca se ha ido. No sé, creo que la vorágine tiene caldo para rato, y aunque yo soy de "slow fashion" como bien dices tú, no me importa que la vorágine conviva con lo mío (antes despotricaba más, ya no), que cada cuál viva la moda como pueda y quiera siempre que no se meta con el de al lado :)

Mandrágora dijo...

Me gusta mucho tu post, he preparado un artículo para una revista y va por los mismos derroteros, hablando de la necesidad de volver a una calma y un disfrute sano de la moda y el saber apreciar sus tiempos. Estoy harto de tanta inmediatez!!

Castigo de Dior dijo...

En mí casa pasaba igual... Y además, tenía/tengo dos hermanas mayores, así que podía ir vestida tres inviernos con el mismo modelo de vestido o abrigo. Y más feliz que una perdíz!

http://castigodedior.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Enhorabuena, la distinción entre observador y observado ("Prefiero la moda como espectador que como consumidor") es una genialidad!
Que blog tan bueno

Anónimo dijo...

Excelente post.
Tampoco veo el final tan cerca. La democratización de la moda sigue ahí. Y es un negocio del que se lucran tanto las "marcas de lujo" como las "marcas asequibles" y casi todos caemos como tontos.

Para que hubiera un cambio total la sociedad debería cambiar sus valores y ahora mismo, a pesar de la crisis, aún no vemos el final ni la respuesta. es complicado.
Todas las generaciones que vienen tienen otros valores y otras tendencias de consumismo muy arraigadas y muy complicadas de cambiar.
Ojalá volviéramos a los principios , creo que ahí esta la respuesta en mi humilde opinión...

Esto es Moda dijo...

Pues a mi me encantaría que se relajara un poco el ritmo de la moda porque está un poco desmadrada y todo tiene un aire de usar y tirar que en el fondo no me gusta. Se empieza a respirar un poco de relajación, pero creo que va a costar llegar a eso, porque hay mucho dinero invertido en gente que crea cosas que impactan para calmar el hambre de novedad que tiene la peña, y eso para mi no es moda.

alterego dijo...

Muy bueno el post como siempre pero estoy un poco con Di. No tengo tan claro q la gente vuelva al sentido común (el menos común de los sentidos, no lo olvidemos) en la moda. Yo tb prefiero la moda como espectador.