MI JEFA BORRACHSA VOL.3...

A mi jefa borrachsa las brands que mas le gustan son Thierry Mugler, Hermès y Ungaro (no el de Esteban Cortázar sino el auténtico). Si, en su lista, aunque resulte chocante, no figuran ni Galliano ni Gesquière ni gente viva por el estilo. Dice que los tailleurs de Mugler son mejor que los de Chanel, que te hacen sentir como una auténtica mujer y que envejecen estupendamente, ahora que Clarins, propietaria de la firma, va a reflotar la casa, dice que es el momento idóneo de sacar del frigo sus piezas vintage. Yo como no me he puesto ningun traje de Thierry no se lo que es pero mi borrachsa me ha prometido que me dejaré probar los suyos, lo dice en serio (y yo también).

Dice que Hermès es la mejor firma de marroquinería de todos los tiempos, y la verdad estoy completamente de acuerdo aunque no tengo nada es todo muy caruno. Ella sólo tiene pañuelos de esos de seda estampada, ni siquiera es la orgullosa propietaria de un Kelly o de un Birkin, ella sólo se pone pañuelos de esos que no sirven para nada alrededor del cuello, la verdad es que no me entusiasman los kleenex de quinientos euros de Hermès aunque si sus toallas para la playa, ediciones limitadas de dibujantes maravillosos con temas como el mar, los pájaros, etc.


Estos días juntos la verdad es que se ha comportado genial, por momentos parecía un ser humano y todo, también ha habido momentos de tensión (y no sexual precisamente) porque es un poco burda, osca, es una bestia cuando quiere y se pone muy desagradable, pero también sabe ser amable y educada cuando lo requiere. En el avión, con las aeromozas, se pone muy borde en plan Melendi y la verdad es que las pobres chicas (señoras) de Iberia flipan en colores, los monitores dando instrucciones por si el avión se estrella en plan Perdidos y ella pidiendo un cocktail, exigiendo un cocktail. Una de las noches salimos a cenar con una gente, nosotros formábamos una extraña pareja pero con la gente con la que íbamos formábamos un circo de tres pistas. Las otras parejas no sonrieron durante toda la velada, yo que soy así, me pasé contando absurdeces desde el cocktail hasta los postres para que no hubiera tensión, un papel horrible el mío la verdad. Despues fuimos a bailar (oh dios!) a un club (oh dios!) con los serios (oh dios!).

Las compras, maravillosas, pese al poco tiempo que tuvimos para recorrer todas las tiendas que me hubiera gustado visitar, pero bueno, lo poco que compré fue excepcional. En realidad sólo adquirí una bolsa de viaje de cuero con asas del mismo material pero trenzado, tiene un tamaño perfecto y una piel fabulosa, me enamoré y me lo compré. Lo inconfesable es que es de Marc By Marc Jacobs, ya veis que coherencia cero por mi parte.

Mi Borracsha es muy bailona y cuando no está demasiado peda incluso tiene ritmo, yo me río mucho viéndola disfrutar de la música, parece un ser humano con alma y todo, lo malo es que me tocó bailar con ella, yo al baile me entrego con pasión pero sin ritmo, si, como imaginais, la pareja de baile de mi borracsha era yo, y lo que no tiene precio es volverse loco con el Summer Song de Texas , me gusta mucho esa canción, lo que no me gusta tanto es saltar como un poseso y darme un coscorrón con mi paganini, dice una amiga mía que el alcohol es analgésico así que seguimos saltando y bailando. Ella tuvo un momento Remedios Amaya en Eurovisión (osea fuera stilettos) y yo un Nati Abascal (pero si yo quiedog a toro el mundo).